¿Alguna vez te has preguntado si tu diseño web es efectivo? ¿Cumple con su función? ¿Atrae visitas? ¿Consigues lectores?
Está claro que no existe ninguna fórmula mágica para diseñar una página web. Las necesidades y circunstancias son diferentes en cada caso y, por añadido, el avance de las tecnologías y la sociedad hace que progrese la forma de diseñar de igual manera.
A continuación te ofrecemos una serie de “indispensables” para comprobar si tu diseño web es efectivo:
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Se lo pone fácil al lector
El sitio está optimizado para que sea legible en todos los dispositivos y el diseño es sencillo. Debe ser algo natural para el lector, pues si ve que el acceso a la información se complica, abandonará la página. Hay que buscar la estética, pero no perder de vista la funcionalidad y simplicidad. Claro, preciso y eficaz, sin saturar.
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No hacen falta intermediarios
No existen estructuras complejas o largas explicaciones técnicas. Podemos incluir, por ejemplo, un desplegable en el que el usuario pueda ver más información si así lo desea. El lector debe saber a simple vista o en muy pocos pasos lo que está viendo y si le interesa o no.
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Trata de captar la atención
Utilizando, por ejemplo, la jerarquía visual. La jerarquía visual nos dice que los ojos miran de arriba abajo y de izquierda a derecha. Intenta utilizarlo a tu favor, posicionando en la parte de arriba y en la izquierda lo que quieres que el usuario vea primero. También puedes usar el conocido neuromarketing.
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Presenta contenidos interesantes y organizados
El contenido es muy importante. Los textos deben ser correctos gramaticalmente, sin faltas de ortografía (recuerda también que lo que los buscadores leen son los textos). Las imágenes y vídeos deben ser de calidad, que susciten interés. Además, es conveniente que todos los contenidos estén ordenados en categorías o secciones para hacer la página más clara y navegable.
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Utiliza vocabulario familiar (que no vulgar)
Siguiendo la línea de la simpleza, es más efectivo el uso de palabras comunes y familiares que el de tecnicismos, extranjerismos o palabras reducidas únicamente al uso profesional. Por otro lado, los textos deben ser claros y el lenguaje informal.
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Incluye información de contacto
El teléfono, las redes sociales, la dirección para acceder a la navegación web e incluso información sobre los trabajadores de la empresa. De esta manera el usuario estará más predispuesto a dar su voto de confianza. Ya sabe quiénes somos, dónde estamos y cómo puede conocernos.
Pon a prueba tu web
Esta práctica es una de las más útiles. Es muy interesante que personas ajenas al desarrollo de la página prueben la web y te ofrezcan su opinión. De esta manera podrás probar la primera impresión que recibe una persona que entra a la web. Cuanto menos conocimientos de diseño e incluso de internet tenga la persona, más valiosa será su opinión.
