Cuando nos enfrentamos al diseño de un logotipo nos encontramos con el abismo del papel en blanco y el desasosiego de encontrar un camino para afrontar la tarea. Para superar estas incertidumbres iniciales te proponemos una serie de consejos para diseñar un logotipo para empresa.
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ToggleAnaliza tus objetivos
Puede parecer obvio pero en muchas ocasiones los diseñadores olvidamos los objetivos fundamentales en los que se basan nuestras creaciones. Es importante saber qué necesitamos expresar con el diseño del logotipo y conocer cual será el público objetivo al que irá dirigido porque de ello dependerá la respuesta emocional que evoque. De esta manera, un diseño transgresor y recargado espantará a los clientes de un bufete de abogados y un logotipo formal y sobrio no enganchará al público infantil.
Plasma tus ideas iniciales en lápiz y papel.
Antes de abrir el programa en tu ordenador es muy recomendable que tomes un papel y empieces a dibujar propuestas de logotipo. No es necesario que seas un dibujante de primera, sólo necesitas plasmar algunas ideas que puedan funcionar según los objetivos propuestos.
El color negro será el primer paso
No es necesario que plantees tu logotipo en colores desde el primer momento. Si tu diseño es malo no habrá color que lo salve, por eso es mejor que lo dejes para el final. Además puede venirte de perlas tener tu logo en negro (o en un sólo color) a la hora de trasladarlo a diferentes aplicaciones (tickets o servilletas, ropa, etc.).
Piensa en vectorial.
No utilices fotografías ni imagenes. Nunca sabrás donde se reproducirá tu logo. Imagina que has de poner tu logo en la lona que cubre un edificio. Ahora imagina que has diseñado tu logotipo con una fotografía de un árbol. A la hora de adaptar tu árbol a un espacio grande te encontrarás con el desagradable fenómeno del pixelado. Evita estos inconvenientes diseñando tu logo en vectorial, podrás escalarlo lo que necesites y no perderás calidad.
Utiliza una o dos tipografías
En la sencillez está el gusto, eso dicen. Existen una cantidad casi infinita de tipografías, cada cual más atractiva. Utilizar muchas tipografías puede resultar lioso y falto de coherencia. Simplifica tu logo con la combinación de no más de dos fuentes.
Olvídate de las modas
El diseño gráfico, como otros campos, tiene su propia evolución y desarrolla modas, muchas de ellas con un principio y un final. Si diseñamos un logotipo que se ajuste a esas modas puede resultar que en no mucho tiempo resulte anticuado y fuera de lugar. Por eso es aconsejable pensar en un logotipo que sobrevivirá al paso de los años, lo que supondrá un afianzamiento de la marca.
Variaciones necesarias
Hay que tener en mente que, si utilizamos colores, determinados logotipos sobre determinados fondos no se podrán leer correctamente. Por eso sería aconsejable plantear variaciones del logotipo sobre determinados colores. También es aconsejable pensar en hacer adaptaciones horizontales y verticales pues en ocasiones necesitamos ajustarnos a determinados espacios (por ejemplo: el logo en una web, perfil de facebook, etc.).
Comenta con la gente que te rodea
Enseñar tu logotipo a varias personas y preguntar si creen que lo diseñado cumple con los objetivos planteados inicialmente te ayudará a confirmar si has hecho un desarrollo correcto. Puede ser que haya detalles que a ti se te hayan escapado y que ellos, fuera de toda influencia, pueden hacerte ver con sus opiniones.